Y en aquél preciso momento, cuando abras tus ojos, veras que aun sigo aquí, que nada a cambiado, que mi amor por ti sigue intacto, y allí te diré todo lo que mi corazón por miedo se callo. Te recordaré el día en que te prometí que te querria casi por siempre, y que el día en que volverias nada de nuestra historia habría cambiado, Estaré aquí como la primera vez, Que a pesar de aquél adios, mi puerta siempre estuvo abierta, como antes.
jueves, 12 de septiembre de 2013
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