Julio 31 del 2011 , un dìa mas sin ti

Cuando te tenía, vivía ilusionada con la idea de que escribieras algo para mí. Sabía que era un mero sueño, pero te veía escribir todo estos textos mágicos sobre estas mujeres que eran parte de tu viday por mis adentros, deseaba que algun día pudiera ser una de ellas, de las afortunadas, del tipo de chicas que te gustaban. Me miraba a mí misma escribiendote todos estos textos, resaltando tus mejores rasgos, tus virudes. Me había enamorado de un hombre que tenía el alma parisina, llena de sueños, de ideas, de ganas de vivir, de colores intermedios que nunca había conocido en historias anteriores. Podrás entender, viendo el panorama desde esta perspectiva, hoy en día, el final era evidente. Ese texto, tan esperado, esas palabras que tanto imagine salir de tu boca, nunca se pronunciaron. Y cuan ridículo me parece hoy creer que algún día me pedirías que no te deje, que no me vaya. Cuan irónico me resulta a mí, saber que terminó siendo al reves. Para cuando abrí los ojos, me encontré con la realidad, pude verlo todo tan claro: nunca fui ni seré tu musa. Nunca fui ni tu realidad, ni tu sueño. Se muy bien, que sólo una estúpida de mi magnitud, puede llorarte sin haberte tenido. Me pesa comprender que siempre fuimos partes de dos mundos paralelos.