" Voy a llevarme todo por delante para verte sonreír " -

domingo, 13 de diciembre de 2009

Cómo si nada. De un día a otro: volvés. Volvés. Decís cosas que sabés que me movilizan. Hablas de más. Repetis lo ya repetido. ¿Qué mierda pretendes? Reapareces. Volvés. Apuntas donde sabés que vas a dar en el blanco, y conocés mis puntos débiles. Buscas ocupar(otra vez más) el lugar que sabés que ocupas de mi vida. Lo mismo, perdones y reflexiones. Conclusiones que te explique muchas veces y que entendés sólo cuando estamos peleados. Volvés. Y esta vez no voy a recibirte con brazos abiertos, no. Por un efímero segundo olvido lo que hay atrás y casi lográs que te perdone todo con una sonrisa. De repente, de la nada: 'Hola, ¿Cómo estás?' como si hubieramos hablado naturalmente durante el último tiempo y no hubiera existido alguna pelea. Como si sólo unos minutos hubieran pasado de la última conversación bien. No sé como podés actuar ese papel de hablarme tan natural. Despechado. Insensible. Imbécil. Inútil. Volvés. Pronuncias palabras como si jamás hubiesen dejado de estar. Como si fueramos una pareja común que no pelea todos los días. Como si me hubiras llamado ayer a la noche y me hubieras dicho: Hasta mañana. Volvés. Te siento más cerca. Te siento. Te veo volver y trato de negarme a mi misma mis ganas de decirte 'honey' de nuevo. Esperás que yo acepte el hecho de que, cuando me estas por perder, me quieras más que nunca. De que vas a cambiar y siempre lo mismo. No me dejo a mi misma, volver a caer en ese jueguito. Y no estoy segura de vlver a creerte. No me sale perdonarte realmente, aunque me gustaría. No puedo, volvería a pasar. Volvés. Sólo para recordarme que me podés y para asegurarte de que todavía te quiero. Nunca demasiado en serio, pero estás ahí. Jamás sos estable. Somos dos ciclotímicos. Tengo claro que hoy estás otra vez, pero mañana, una mínima pelea y volvés a irte. Irte de mí, pero irte al fin. No tendría que ni siquiera que hacerme todo este planteo, pero desorganizas todo lo que había logrado. Volvés. Y ni vos sabés, hasta cuando pensas jugar el papel de que me querés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario